La liposucción es una técnica estética que elimina la acumulación de grasa en diferentes partes del cuerpo. El uso de fajas luego de la liposucción es importante, ya que permite una recuperación óptima luego de la cirugía.
¿Para qué sirve la faja postoperatoria?
La liposucción es una operación de cirugía estética en la que se aspira la grasa acumulada de la zona de tu cuerpo que se desee modelar mediante microcánulas.
Una vez finalizada la operación, el cirujano especialista coloca prendas de compresión sobre las zonas tratadas. El empleo de estas prendas postquirúrgicas durante el postoperatorio permite mantener presión constante de la zona intervenida para así facilitar la cicatrización, reducir la inflamación y facilitar la acomodación del tejido graso en el cuerpo.
Aunque todas las fajas tradicionales ejercen presión y comprimen el cuerpo, es necesario utilizar prendas especialmente diseñadas para el postoperatorio de la liposucción. Las fajas estéticas o deportivas convencionales no funcionan, ya que su forma y materiales no están diseñados para este propósito, independientemente de su calidad.
Beneficios de usar faja después de la liposucción
Utilizar faja postoperatoria después de la liposucción facilita la cicatrización y recuperación de la paciente y es un elemento imprescindible para maximizar los resultados de la liposucción en el menor tiempo posible. Usar la faja postquirúrgica inmediatamente después de someterte a una liposucción, te ayudará a:
- Reducir la inflamación.
- Facilitar la cicatrización.
- Acelerar la recuperación.
- Facilitar el movimiento.
- Adaptar la piel a tu nueva silueta.
- Moldear y reafirmar los tejidos de tu nuevo cuerpo.
En general, la faja postoperatoria se utilizará durante al menos un mes, se deberá usar las 24 horas del día y solo se podrá retirar para el aseo personal. Se aconseja comprar un mínimo de dos fajas para así poder alternarlas cuando se ensucien, ya que se debe mantener la compresión siempre, sin interrupciones.